Cuando llega el domingo, me encanta sentarme a la mesa y que estén a mi alrededor mi marido y mis hijas, comentamos todo lo que hemos hecho durante la semana y en lo que no hemos podido profundizar. La semana pasada una de mis hijas nos explicaba como le había ido su trabajo, los proyectos en la Universidad, como lo pasa con sus amigos, la otra nos explicaba que va a empezar 3º de carrera y está de los nervios de la ilusión, también suele explicarnos donde va a ir o que va hacer con los amigos. Mi marido y yo, también les comentamos nuestros problemillas cotidianos, todos nosotros acostumbramos a explicarnos nuestras inquietudes y a veces nos preguntamos que podríamos hacer para que el mundo fuese un poquito mejor, hablamos de tantas y tantas cosas y es que nos conocemos y sabemos que podemos hablar de cualquiera de ellas, aunque no en todas estemos de acuerdo.
Y yo muchas veces me pregunto, ¿a ti qué te explican alrededor de tu mesa?, ¿a quién van a matar?, ¿qué explosivo usarán?, ¿dónde lo tienen escondido?, ¿a quién les toca extorsionar?, ¿qué pistola les facilitará su “trabajo”?,¿ que se sentirán mejor, cuanto más daño hagan?. Y tú te preguntarás ¿en qué he fallado? Supongo que te lo preguntaras. ¿no? O tal vez pienses igual. ¿Se te ha ido de las manos al hacerse mayor?, ¿no estabas pendiente de él lo suficiente?, ¿no sabías qué amistades tenía?, ¿No sabías cuales eran sus inquietudes? Por más que intento no consigo encontrar, cuales pueden ser tus respuestas a estas preguntas. Porque indudablemente no te puedes escudar tras un “lo hace por idealismo”, mentira, hace ya muchos años que tenemos medios para luchar por nuestros ideales. No hay nada tan valioso, como para que se deba pagar con sangre, nada.
Si el que actúa es producto de tu obra, espero que no puedas dormir al igual que la madre del que tu hijo ha matado.
Y yo muchas veces me pregunto, ¿a ti qué te explican alrededor de tu mesa?, ¿a quién van a matar?, ¿qué explosivo usarán?, ¿dónde lo tienen escondido?, ¿a quién les toca extorsionar?, ¿qué pistola les facilitará su “trabajo”?,¿ que se sentirán mejor, cuanto más daño hagan?. Y tú te preguntarás ¿en qué he fallado? Supongo que te lo preguntaras. ¿no? O tal vez pienses igual. ¿Se te ha ido de las manos al hacerse mayor?, ¿no estabas pendiente de él lo suficiente?, ¿no sabías qué amistades tenía?, ¿No sabías cuales eran sus inquietudes? Por más que intento no consigo encontrar, cuales pueden ser tus respuestas a estas preguntas. Porque indudablemente no te puedes escudar tras un “lo hace por idealismo”, mentira, hace ya muchos años que tenemos medios para luchar por nuestros ideales. No hay nada tan valioso, como para que se deba pagar con sangre, nada.
Si el que actúa es producto de tu obra, espero que no puedas dormir al igual que la madre del que tu hijo ha matado.
1 comentario:
El fanatismo no razona, no piensa, no se pregunta, no comparte, no mide consecuencias, no valora, no...nada, por tanto DUERME. Si no es así no se explica!!!! Nonón
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