
Y yo muchas veces me pregunto, ¿a ti qué te explican alrededor de tu mesa?, ¿a quién van a matar?, ¿qué explosivo usarán?, ¿dónde lo tienen escondido?, ¿a quién les toca extorsionar?, ¿qué pistola les facilitará su “trabajo”?,¿ que se sentirán mejor, cuanto más daño hagan?. Y tú te preguntarás ¿en qué he fallado? Supongo que te lo preguntaras. ¿no? O tal vez pienses igual. ¿Se te ha ido de las manos al hacerse mayor?, ¿no estabas pendiente de él lo suficiente?, ¿no sabías qué amistades tenía?, ¿No sabías cuales eran sus inquietudes? Por más que intento no consigo encontrar, cuales pueden ser tus respuestas a estas preguntas. Porque indudablemente no te puedes escudar tras un “lo hace por idealismo”, mentira, hace ya muchos años que tenemos medios para luchar por nuestros ideales. No hay nada tan valioso, como para que se deba pagar con sangre, nada.
Si el que actúa es producto de tu obra, espero que no puedas dormir al igual que la madre del que tu hijo ha matado.